Vancouver Courier - Las lágrimas de sangre de una estatuilla de la Virgen en Italia eran falsas

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Las lágrimas de sangre de una estatuilla de la Virgen en Italia eran falsas
Las lágrimas de sangre de una estatuilla de la Virgen en Italia eran falsas / Foto: © AFP/Archivos

Las lágrimas de sangre de una estatuilla de la Virgen en Italia eran falsas

Las lágrimas de sangre que brotaban de los ojos de una estatuilla de la Virgen, que habían atraído a numerosos peregrinos cerca de Roma, eran falsas y provenían de la autoproclamada vidente, según análisis de ADN revelados el martes por la prensa italiana.

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En 2024 el Vaticano ya había refutado el carácter sobrenatural de las "apariciones" relatadas por Gisella Cardia, quien afirmó haber escuchado a María y presenciado sus milagros en Trevignano Romano, una localidad al noroeste de Roma.

Esta mujer siciliana de unos cincuenta años decía tener la piel marcada por estigmas y comunicarse directamente con la Virgen. El caso, muy mediático, había atraído a cientos de peregrinos que cada mes acudían a rezar ante la estatua de la Madonna en las alturas del lago Bracciano.

La exempresaria, condenada en 2013 por quiebra fraudulenta, aseguró haber visto la estatuilla de la Madonna llorar lágrimas de sangre y haber presenciado una multiplicación de pizzas y ñoquis, similar al "milagro de la multiplicación de los panes" descrito en el Evangelio.

En realidad la sangre era suya, como revelaron los análisis genéticos de cuatro muestras que coincidían todas con su ADN, según información publicada por la prensa italiana.

La diócesis abrió una investigación en abril de 2023 tras las quejas de numerosos habitantes de Trevignano Romano que denunciaban una "estafa gigante" y estaban molestos por el ir y venir de los fieles.

La fiscalía de Civitavecchia también abrió una investigación por fraude.

Gracias al éxito obtenido por el boca a boca, Gisella Cardia había fundado una asociación que recaudaba fondos con donaciones individuales.

Solo las lágrimas de la Virgen en Siracusa (Sicilia) en 1953 fueron oficialmente reconocidas como milagrosas por un papa. Desde entonces, no se cuentan los fenómenos similares reivindicados en torno a estatuas de María, Cristo o santos en Italia, donde el 74,5% de los 59 millones de habitantes son católicos.

En estos casos la Iglesia Católica se muestra muy cautelosa y deja que cada diócesis decida caso por caso.

E.Taylor--VC