

El presidente de Panamá niega haber pedido apoyo militar a EEUU durante la crisis del Darién
El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, negó este sábado haber pedido apoyo militar a Estados Unidos para frenar la crisis migratoria en la inhóspita selva del Darién antes de que Donald Trump regresara a la Casa Blanca, como aseguró un exasesor del mandatario estadounidense.
John Bolton, exconsejero en el primer gobierno de Trump (2017-2021), afirmó el jueves al diario español El País que Mulino "había pedido tropas estadounidenses para desplegar en el Tapón del Darién, en la frontera entre Colombia y Panamá, por donde cada día pasaban cientos de personas con la idea de llegar a Estados Unidos".
Mulino zanjó este sábado en un comunicado que la reacción ante la oleada migratoria "en el Darién estuvo ejecutada por fuerzas panameñas, financiadas principalmente con recursos propios del país y con apoyo de organismos internacionales".
"El señor Bolton, con sus confabulaciones, le falta el respeto al pueblo panameño en general y de manera particular a las fuerzas de seguridad que dedicaron días enteros, enfrentando la diversidad, con valentía y coraje", agregó.
El mandatario centroamericano reconoció que luego de asumir el cargo firmó en 2024 un acuerdo con el antecesor de Trump, el demócrata Joe Biden, pero que ese pacto "jamás implicó pedido de asistencia militar".
Previamente, el gobernante desmintió en la red social X "por falsas y temerarias" las declaraciones de Bolton.
"Esa frontera se cerró gracias al esfuerzo y determinación de Panamá integralmente, sin requerir jamás semejante cosa. Hoy (el) Darién no tiene ese problema y así lo he manifestado con pruebas evidentes ante EEUU y el Mundo", puntualizó.
En los últimos tres años más de un millón de migrantes, en su mayoría venezolanos, cruzaron esa selva rumbo a Estados Unidos, pese a enfrentar peligros como animales salvajes, ríos caudalosos y grupos criminales.
Sin embargo, el flujo por la jungla cayó a niveles marginales por el temor a las deportaciones de Trump y el movimiento es ahora a la inversa.
Desde su regreso a la Casa Blanca en enero, el magnate republicano lanzó una operación de expulsión masiva de migrantes en situación irregular y ha declarado en emergencia la frontera con México para impedir la entrada de personas sin visa, pues considera que el país sufre una "invasión".
Ante la reducción de la afluencia por el Darién, Panamá ya había anunciado en marzo el cierre en la zona de varios albergues para la atención de migrantes que levantó con apoyo de organismos internacionales.
T.Scott--VC