

Un cuarto de los niños pequeños de Gaza sufren de malnutrición, afirma MSF
Un cuarto de los niños de seis meses a cinco años y de las mujeres embarazadas y lactantes, atendidos la semana pasada en las instalaciones de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Gaza, padecen desnutrición, denunció la ONG el viernes.
"El uso deliberado del hambre como arma de guerra por parte de las autoridades israelíes en Gaza ha alcanzado niveles sin precedentes. Los propios pacientes y los profesionales de la salud sufren de hambre", alerta MSF en un comunicado.
Caroline Willemen, coordinadora del proyecto de la clínica de MSF en Ciudad de Gaza, indicó que reciben a "25 nuevos pacientes con desnutrición cada día".
En esta clínica, el número de personas con desnutrición se ha cuadruplicado desde el 18 de mayo, y la tasa de desnutrición grave en niños menores de cinco años se ha triplicado en las últimas dos semanas.
"Se trata de una hambruna deliberada, provocada por las autoridades israelíes como parte de la campaña genocida en curso. Hambrear, matar y herir a personas que buscan desesperadamente ayuda es inaceptable", denunció MSF.
Israel, cuya ofensiva comenzó después del ataque del movimiento islamista palestino Hamas el 7 de octubre de 2023, enfrenta una presión internacional creciente sobre la dramática situación humanitaria en Gaza.
A finales de mayo flexibilizó un bloqueo total impuesto a principios de marzo sobre el enclave palestino, que ha causado graves carencias de alimentos, medicinas y otros bienes de primera necesidad.
Por su lado, Israel acusa al movimiento islamista Hamas de explotar el sufrimiento de los civiles, en particular robando la comida distribuida para revenderla a precios exorbitantes o disparando contra las personas que esperan ayuda.
MSF afirmó que "los ataques continúan en los sitios de distribución de alimentos, donde el mecanismo de distribución patrocinado por las autoridades israelíes a través de la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF) mata reiteradamente a personas que buscan desesperadamente ayuda".
La ONU acusó el martes al ejército israelí de haber matado en Gaza desde finales de mayo a más de 1.000 personas que buscaban ayuda humanitaria, la gran mayoría cerca de centros de esta fundación, también apoyada por Estados Unidos.
"Estas distribuciones de alimentos no son ayuda humanitaria, son crímenes de guerra cometidos a plena luz del día bajo el disfraz de compasión", declaró Mohammed Abu Mughaisib, coordinador médico adjunto de MSF en Gaza.
Los "que se acercan a las distribuciones de alimentos de la GHF saben que tienen tantas posibilidades de recibir un saco de harina como de irse con una bala en la cabeza", agregó.
K.Harris--VC