

Nicaragua tendrá dos cancilleres así como tiene dos presidentes
Nicaragua tendrá dos ministros de Relaciones Exteriores, anunció este martes Rosario Murillo, quien desde febrero es copresidenta con su esposo Daniel Ortega.
Un decreto firmado por los copresidentes dispuso que Valdrack Jaentschke, el actual canciller, y Denis Moncada, exjefe de la diplomacia nicaragüense, sean coministros de Relaciones Exteriores.
"Es decir, tenemos dos ministros de Relaciones Exteriores, Denis y Valdrack, que nos representan con la seriedad, la firmeza, la coherencia, la consistencia de nuestras posiciones frente al mundo", dijo Murillo en su mensaje diario a medios oficialistas.
Murillo no explicó las razones de la medida, las que tampoco son mencionadas en el decreto respectivo, difundido este martes en el portal oficialista El 19 Digital, antes de ser publicado en el diario oficial La Gaceta.
"Esto representa, creo yo, el hecho de que todavía Ortega se niega a darle plena confianza a Murillo para manejar las relaciones exteriores", indicó a la AFP Arturo McFields, exembajador de Nicaragua ante la Organización de Estados Americanos (OEA).
"Entonces, Moncada de uno u otro modo representa a Ortega y Valdrack de uno u otro modo representa a Murillo", añadió McFields, quien afirmó que ellos "no son verdaderos cancilleres, porque no tienen capacidad de diseño de una política exterior".
Jaentschke, un exoficial de la Seguridad del Estado de 66 años, sustituyó en septiembre del año pasado a Moncada, un general retirado del Ejercito de 76 años que era canciller desde 2017.
Moncada era hasta ahora asesor presidencial para Política y Asuntos Internacionales y representa a Nicaragua en la Asamblea General de la ONU esta semana en Nueva York.
Además, Nicaragua tiene desde agosto dos jefes de la Policía.
Ortega, exguerrillero de 79 años que gobernó Nicaragua en la década de 1980 tras el triunfo de la revolución sandinista, está en el poder desde 2007 y sus críticos lo acusan de instaurar una "dictadura familiar" junto a Murillo, de 74 años.
Ambos aumentaron el control contra opositores tras las protestas antigubernamentales de 2018 que dejaron más de 300 muertos, según la ONU, y consideradas por Managua como un intento de golpe de Estado patrocinado por Washington.
Nicaragüenses exiliados y defensores de derechos humanos sostienen que Nicaragua vive una transición anticipada del poder de un enfermo Ortega a su esposa.
Murillo pasó a ser copresidenta en febrero mediante una profunda reforma constitucional que acabó con la separación de poderes del Estado.
D.Ward--VC